Diamante por trabajar

María elena bobadilla en su primera participación gana en chile

Deportista arequipeña de 16 años tiene mucho talento para el boxeo

​María Elena Bobadilla Lima, tiene 16 años de edad, nació en Arequipa, a los dos años sus padres, Vidal y Reyna, la llevaron a su tierra Santo Tomás, Chumbivilcas, en Cusco. Ella fue criada con ese coraje guerrero de los ccorilazos, quizás por eso María Elena la semana pasada logró el título en la división de 52 kilos mosca, en el Campeonato Internacional de Boxeo Iquique 2014, donde participaron deportistas de Brasil, Argentina, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Perú y Chile.

Hay que recordar que ella pudo integrar la delegación del Club Víctor "Chocolate" Torres a último momento; es más, tuvo que venir su mamá desde Santo Tomás para poder viajar con ella, por ser menor de edad.

"La primera pelea fue ante una chilena, tuve mucho miedo, no por mi rival, sino por la gente. Nunca había peleado ante tanto público, pero después lo superé y gané", contó. En la final peleó ante la limeña Mónica Licla, de 19 años. María Elena, mide 1.67 metros, tiene los brazos y las piernas largas, un buen biotipo. Estudia en Chumbivilcas y en vacaciones ella llega a Arequipa y entrena el boxeo y esto lo hace desde que tenía 14 años.

Antes de su participación en Chile, nunca había peleado de manera oficial. María Elena es de las deportistas que nacen con talento y que cada cierto tiempo aparecen; ahora hay que saberla guiar y trabajarla; quien sabe si estamos siendo testigos del nacimiento de una campeona mundial.

Ana Paula, una joven con mucho talento en el básquet

Tiene 16 años de edad y fue titular en la División Superior jugando todos los partidos por el Polper Arequipa. Ana Paula Fernández es una jugadora muy joven y por su buen talento sin duda volverá a ser titular en la seleccion trasandina.

Anotó 110 puntos en la superior lo cual dice mucho de su efectividad, considerando que no tiene la suficiente experiencia.

Por su rapidez, visión y efectividad fue convocada a la selección Nacional Sub-15 y se quedó en Lima. Asistió y participó en el Sudamericano de Brasil cumpliendo una destacada actuación.

En la temporada pasada fue madrina del torneo Nacional Sub-15 que se jugó en nuestra ciudad. Ana Paula, se dio a conocer jugando por el club del Juventud Gloria, levantando el perfil de ese equipo y ya todos hablaban de sus buenas actuaciones. Finalizando el año 2012, fue convocada a la selección trasandina por la entrenadora Otilia Paredes, con sus 15 años fue figura en los Judejut de Bolivia 2013

Viejo y abandonado

Añejo Estadio melgar está muy descuidado en su exterior

Predomina la gente de mal vivir, basura y nada de áreas verdes

Antes quiero agradecer por el espacio que me dan. Soy el estadio Melgar y me ubico en el barrio del IV Centemnario. Les cuento que con la ocasión de los 400 años de la fundación de mi ciudad, Arequipa, tuvieron la idea de mi construcción. Se formaron varias comisiones. Y pese existir el apoyo del gobierno central de esa época, porque me enteré que el presidente de la República, general Oscar R. Benavides, entregó 154 mil soles, no llegaron a construirme del todo. Y es así que en agosto de 1940 aún no estaba acabado. Recién en mayo del 1945 estuve listo al 100% pero esa es otra historia que algún día les contaré.

Quiero aprovechar este espacio para poder quejarme, mostrar mi malestar, mi pena, porque de un tiempo a esta parte estoy olvidado, atrás quedó cuando estaba bien atendido. La verdad no sé qué pensar de los responsables de mi cuidado, de la gente del Instituto Peruano del Deporte, sí del IPD. A veces pienso que no son de Arequipa, que nunca jugaron en mis desaparecidas áreas verdes, o quizás que nunca disfrutaron de tantas alegrías jornadas deportivas; es más, hasta me he puesto a pensar que no tuvieron infancia.

Y no sé qué opinar de las otras autoridades, la municipalidad, la gente involucrada en salud, seguridad.

Siento pena y molestia por el tipo de gente que malogra su existencia consumiendo el maldito licor o drogándose en mi exterior. Añoro cuando los niños jugaban en mis árboles, en el césped de mi frontis. Hoy estoy olvidado, quizás porque ya estoy viejo y como la mayoría pienso que lo viejo no sirve.

Pero no pierdo la esperanza de que algún día se acuerden de mí y me traten mejor que antes, que pueda ser el orgullo de los arequipeños. No pierdo esa esperanza.